Nutrición

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La nutrición es el proceso biológico en el que los organismos asimilan los alimentos y los líquidos necesarios para el funcionamiento, el crecimiento y el mantenimiento de sus funciones vitales. La nutrición también es el estudio de la relación que existe entre los alimentos y la salud, especialmente en la determinación de una dieta.

Los procesos macrosistémicos están relacionados a la absorción, digestión, metabolismo y eliminación. Los procesos moleculares o microsistémicos están relacionados al equilibrio de elementos como enzimas, vitaminas, minerales, aminoácidos, glucosa, transportadores químicos, mediadores bioquímicos, hormonas, etc.

Como ciencia, la nutrición estudia todos los procesos bioquímicos y fisiológicos que suceden en el organismo para la asimilación del alimento y su transformación en energía y diversas sustancias. Lo que también implica el estudio sobre el efecto de los nutrientes sobre la salud y enfermedad de las personas.

La nutrición y la diabetes.

Objetivos de la dieta en la persona con diabetes.- El plan de alimentación en las personas con diabetes debe ayudar a mejorar el control metabólico (glucémico, de las grasas-colesterol, ácido úrico,…) y con ello reducir las complicaciones a largo plazo. Siempre debe ser individualizado y es importante que sea un plan de alimentación realista para que la adhesión al mismo sea mayor. En los casos de diabetes mellitus tipo 1 en niños y adolescentes es fundamental administrar las calorías necesarias para asegurar un adecuado crecimiento y desarrollo, integrando la insulina administrada con los hábitos habituales de comida y ejercicio. Cuando la diabetes está siendo tratada con antidiabéticos orales o insulina, es importante distribuir correctamente los carbohidratos a lo largo del día para evitar tanto la hipo como la hiperglucemia. En todos los casos es importante que la dieta contribuya a mantenerse en normopeso o corregir el exceso de peso si existe para disminuir la insulino-resistencia asociada a la obesidad que empeora notablemente el control de la glucosa.

¿Qué es el índice glucémico?.- Cuando ingerimos un alimento con hidratos de carbono ( azucares) se produce un aumento de los niveles de glucosa en sangre. La velocidad de su absorción depende del tipo de nutrientes que la componen, la cantidad de fibra que presenta y la composición del resto de los alimentos presentes en la dieta. Es decir, aunque dos alimentos tengan idéntica cantidad de hidratos de carbono, pueden elevar la glucosa en sangre de forma diferente. Por lo tanto se diferenciarían en su Índice Glucémico. Por ejemplo, el índice glucémico de la miel es de 126, el del pan blanco es de 100 y el de la manzana es de 53. Los últimos estudios parecen dar más importancia a la cantidad total de carbohidratos en la dieta que al índice glucémico de los mismos.

¿Cuántas calorías necesita una persona con diabetes?.- En general las mismas que una persona normal. Si el peso está dentro de la normalidad (Índice de masa corporal: 19-25 kg/m2, optimo de 23 kg/m2) no existen recomendaciones calóricas especiales. Se debe calcular la cantidad de calorías necesarias según el peso, la edad, el sexo y la actividad física. Cuando existe un exceso de peso (Indice de masa corporal >25 kg/m2) será necesario reducir las kilocalorías diarias (250-500) e iniciarse en la práctica de ejercicio físico regular aeróbico para favorecer un balance calórico negativo con el objeto de disminuir la insulino-resistencia y mejorar el control metabólico.

¿De qué forman deben aportarse estas calorías?.- Las recomendaciones generales sobre la composición de la dieta de una persona con diabetes no difiere de lo que se considera una dieta saludable para la población general. Habitualmente se considera que las calorías necesarias deben aportarse en un 55-60% a expensas de los hidratos de carbono, en un 12-15% a expensas de proteínas y el 25% proveniente de las grasas.

HIDRATOS DE CARBONO (HC): también se les llama azúcares o glúcidos. Cada gramo de HC aporta 4 calorías. Suponen la principal y más inmediata fuente de energía (nuestro cerebro necesita cada día aproximadamente 120 g de glucosa para funcionar correctamente). Habitualmente se dividen en azúcares simples (de absorción rápida, refinados) y complejos (de absorción lenta o sabor no dulce). Los primeros elevan la glucosa en sangre más rápidamente y normalmente en mayor magnitud. Ambos, si se acompañan de la ingesta de fibra y grasa se absorben más lentamente.

PROTEÍNAS: sirven de estructura para construir nuestro organismo y también ayudan a reparar los tejidos dañados. Se encuentran sobre todo en las carnes y pescados, así como en legumbres y cereales. Conviene ingerir proteínas de origen animal y vegetal, aunque las de origen animal tienen mayor valor biológico. Cada gramo de proteínas aporta 4 calorías.

GRASAS: también sirven para proporcionar energía, si bien un gramo de grasas aporta 9 calorías. Es preferible consumir las grasas de origen vegetal que las de origen animal.

Existen tres clases de grasas:

  1. Monoinsaturadas: principal fuente el aceite de oliva
  2. Poliinsaturadas: principal fuente en vegetales y pescados
  3. Saturadas: Principales fuentes en carne animal, aceite de coco y manteca de cacao, estas últimas no se deben consumir en exceso, ya que elevan la concentración de colesterol y triglicéridos. Deben contabilizar menos del 10% del consumo calórico total.