Cambios Emocionales en las Dietas

Cambios Emocionales en las Dietas

Hoy día, existe una gran presión en la sociedad respecto al «culto al cuerpo». Una consecuencia directa de ésta presión es la apariencia, y muchas personas tratan de seguir el modelo estético de la delgadez. Éste hecho se refleja en el gran número de publicaciones sobre nutrición con títulos como «Perder peso es fácil» y «La dieta perfecta», que figuran entre los best-sellers. En el ámbito de los profesionales de la salud se está extendiendo la preocupación relacionada con las posibles consecuencias sobre la salud y el bienestar psicosocial de las personas que podrían llegar a producir el seguimiento crónico de dietas.

Diferentes estudios han demostrado cómo hombres y mujeres con sobrepeso tratan de perder peso siguiendo dietas. Por ejemplo, en un estudio realizado en Estados Unidos se obtuvo que un 63% de las mujeres y el 47% de los varones con sobrepeso estaban intentando perder peso mediante una dieta.

El número de personas que sigue dietas se ha incrementado hasta tal extremo que llegan a ser más que el número de personas con sobrepeso u obesidad. Esta fiebre por el seguimiento de dietas no solamente afecta a la población adulta, de hecho cada vez afecta a edades más tempranas.

Es probable que la condición psicológica previa de las personas influencie los efectos de hacer dieta sobre los cambios en el estado de ánimo y en otras variables psicológicas.

En relación con las consecuencias psicosociales positivas y/o negativas que producen las dietas en las personas que tienen sobrepeso, los estudios realizados proporcionan resultados contradictorios; unos defienden que los obesos que siguen dietas obtienen beneficios psicológicos de las mismas, mientras que otros muestran haber encontrado consecuencias psicológicas adversas como ansiedad, irritabilidad, preocupación frente a los alimentos y depresión.

Otros estudios han demostrado que los ayunos prolongados y las dietas bajas en calorías generan consecuencias tales como depresión, ansiedad, nerviosismo, debilidad e irritabilidad.

Muchas de las personas que pierden peso, después lo recuperan y a veces cogen incluso más kilos de los que tenía previamente. Las fluctuaciones en el peso son negativas. Los obesos que siguen estos ciclos se sienten culpables y avergonzados como consecuencia de la recuperación de peso, y además son criticados por su fracaso por sus familiares, compañeros de trabajo y profesionales de la salud.

Los pacientes se sienten bien cuando pierden peso, pero tienen miedo al posible malestar, censura y sensación de ridículo que experimentarán a medida que vayan recuperando el peso. La pérdida y recuperación de peso es algo que está al alcance de la vista y, por consiguiente, es un hecho público que difícilmente se puede ocultar en una cultura que rechaza a los obesos.

Bibliografía:

  • – Hill AJ, Williams J. Psychological health in a non-clinical sample of obese women. Int J Obes 1998;22:578-583.
  • – Foreyt JP, Brunner RL, Goodrick GK, Cutter G, Brownell KD, Jeor ST. Psychological correlates of weight fluctuation. Int J Eat Dis 1995;17(3):263-275.
  • – Saldaña C. Consecuencias psicopatológicas del seguimiento de dietas. Nutrición y Obesidad 2000;3(2):81-88.
  • – Sanchez D, Saldaña C, Domènech. Obesity, diet and restrained eating in a Mediterranean population. Int J Obes 1996;20:943-950.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *