Los niños y los adultos pueden sufrir los efectos cuando el cuerpo no produce suficiente hormona de crecimiento. Los endocrinólogos pediátricos tratan a niños que sufren de problemas endocrinos que causan baja estatura y otros trastornos de crecimiento. Los adultos con deficiencia de la hormona de crecimiento pueden sufrir disturbios emocionales y psicológicos, y sensación de fatiga. Para las personas que tienen un crecimiento anormal hay disponible una terapia para sustituir sin peligro la hormona de crecimiento.